La primera visita a América de S.M. Juan Carlos I y Sofia, reyes de España

En 1976, el rey Juan Carlos I y la reina Sofia hicieron historia al hacer el primer viaje al exterior. No solo fue el primer viaje de la pareja en su condición de rey y reina de España, sino también el primer viaje al exterior de cualquier rey y reina españoles en la historia.

Hispanoamérica es honrada por los importantes lazos históricos con España

Como acto simbólico del compromiso que tiene España con Hispanoamérica y de la importancia que tiene la región para con el país ibérico, región del mundo que fue parte de su reino por más de tres y cuatro siglos, el primer viaje al exterior de los reyes españoles fue visitar varios países hispanoamericanos.

República Dominicana es privilegiada entre las naciones de Hispanoamérica

Entre los países hispanoamericanos, por su condición de ser, como lo dijo en el siglo XVIII el francés Moreau de Saint-Mery, «la madre de las provincias españolas en América», República Dominicana fue elegido como el primer país donde los reyes españoles pusieron sus primeros pies en este lado del Atlántico. Así como Santo Domingo fue en el siglo XVI el primer puerto de llegada y escala para los españoles que partían hacia el Nuevo Mundo, los reyes de España también llegaron a América pisando primero la tierra dominicana y visitando a Santo Domingo, la primera ciudad fundada por los españoles en América.

Comentarios de Joaquín Balaguer y SM Juan Carlos I

A continuación les mostramos algunos comentarios por el entonces presidente dominicano Dr. Joaquín Balaguer y la respuesta de SM Juan Carlos I.

Dr. Joaquín Balaguer a la llegada de SM Juan Carlos I.

«La América entera, sobre todo aquella que recibió de España, juntamente con la lengua, dones tan preciosos como el de la religión y el de la cultura, se pone hoy en pié, desde los picos de los Andes hasta las llanuras del Orinoco y desde las cuencas del Amazonas hasta las montañas del Bahoruco, para ofreceros su respeto y su admiración, y para saludar en vosotros, majestades, a los primeros reyes de España que ponen su planta en el continente descubierto y evangelizado por el genio español. Venís como los más altos representantes de la hispanidad a abrir en nuestro corazón surcos, más fecundos aún que los abrieron en nuestros valles y en nuestras montañas los cascos de los caballos de los conquistadores. Habéis llegado a vuestra casa, majestades».

Respuesta de SM Juan Carlos I:

«A este Santo Domingo, la reina y yo queremos darles las gracias. Gracias por una fidelidad histórica que nos conmueve y que alguna vez conoció amarguras que venían de la propia España. Gracias por vuestra hospitalidad que nos llena de emoción.

En vuestras manos dejo el mensaje de España a toda Hispanoamérica, un continente sin leyenda dorada ni leyenda negra, tal como es de verdad con sus bondades y sus males, con su herencia española, con su horizonte cuajado de dificultades pero también de certidumbres de triunfo final.

Con nuestra salutación optimista, nuestro agradecimiento profundo por haber hecho posible que España, hoy como ayer, se asome a América por las puertas abiertas de vuestra generosa acogida».

Algunas imágenes de la visita de SM Juan Carlos I y Sofia


El entonces presidente dominicano Dr Joaquín Balaguer, dándole la bienvenida a SM Juan Carlos I y Sofia (en la derecha) a pocos segundos que salieron del avión y pusieron sus pies en la isla de Santo Domingo.


Momento de la primera condecoración que un rey español recibe en América. Tuvo lugar en el Palacio Nacional.


A pocos segundos antes que SM Juan Carlos I y Sofia se montaran en el avión y continuaran con su recorrido por Hispanoamérica.

República Dominicana y España siempre se han apoyado

España siempre apoya a la República Dominicana y, por consiguiente, República Dominicana siempre apoya a España.

Palabras del profesor Juan Bosch respecto a la importancia que tiene España en el origen mismo de los dominicanos

«España nos trasmitió todo lo que tenía; su lengua, su arquitectura, su religión, su manera de vestir y de comer, su arte militar y sus instituciones jurídicas y civiles; el trigo, los ganados, la caña de azúcar, y hasta los perros y las gallinas».
– Prof. Juan Bosch

Los primeros escudos de América

La isla de Santo Domingo fue el escenario de los primeros asentamientos españoles en América, por lo tanto los primeros escudos otorgados por los Reyes Católicos a lugarrs americanos fueron otorgados a nuestra isla y a las primeras villas exitosas en la misma.

El Real Privilegio de Juana de Castilla (1508)

El 7 de diciembre de 1508, por un Real Privilegio de Juana de Castilla, se concedieron escudos a la isla Española de Santo Domingo y a las quinces villas existentes en la isla.

Se le otorgó un escudo a la isla porque era costumbre que cada reino tuviese su propio escudo.

Los escudos en dibujos


Los escudos descritos

ISLA ESPAÑOLA DE SANTO DOMINGO
La isla fue honrada con un escudo que ostenta, en campo de gules, una banda de plata, engolada de dos dragantes de oro, con bordura componada de gules y oro, cargada de castillos, yugos, leones, flechas y las iniciales F e I alternados.

SANTO DOMINGO
Un blasón que lleva, en campo de gules, una llave de azur, flanqueada de dos leones de oro, surmontado todo en una corona también de oro, con bordura gironada de plata y sable con la cruz de Santo Domingo contracargada de sable y plata.

CONCEPCION DE LA VEGA
En campo de gules, un castillo de plata y surmontado al jefe con un escusón de azur, doce estrellas de oro.

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS
En campo de gules, cinco veneras de plata y bordura de plata con siete veneras de gules.

BONAO
En campo de sinople, presenta un monte de oro, con siete espigas de oro y bordura general de plata.

BUENAVENTURA
Un blasón con campo de sinople y en él una nube de plata, cargada de un sol de oro, salpicado de granos de oro.

PUERTO PLATA
Campo de plata en el que figura un monte de sinople, puesto sobre olas de plata y azur y flanqueado por una F y una Y de oro.

SAN JUAN DE LA MAGUANA
Campo de plata y en él un águila de sable, que sostiene entre sus garras un libro abierto, y bordura de oro con cinco estrellas de gules.

COMPOSTELA DE AZUA
Blasón con campo de azur, y en él una estrella de plata puesta bajo ondas de plata y azur.

VILLANUEVA DE YÁQUIMO
En campo de gules, un castillo de oro, puesto sobre ondas de plata y azur.

SANTA MARÍA DE LA VERAPAZ
En campo de azur, presentaaba una paloma de plata con una rama de olivo en el pico, puesta sobre un arco iris, cargado en punta de un óvalo de plata con la cruz de Cristo en plata.

SALVALEÓN DE HIGÜEY
Campo de plata y en él un león de púrpura, linguado de gules, puesto sobre dos cabezas humanas cortadas.

SANTA CRUZ DE ICAYAGUA (El Seibo)
En campo de gules, presenta una cruz de plata, con rayos de plata.

SALVATIERRA DE LA SABANA
Un grifo de oro en campo de gules.

PUERTO REAL O BAYAJA
Una nao de oro, puesta sobre ondas de plata y azur, en campo de azur.

LARES DE GUABA
Campo de sinople y en él una sierpe de oro, con bordura llana de plata.

Los escudos en la actualidad

  • Los escudos originales de La Vega, Santiago, Bonao, Puerto Plata, San Juan, Azua, Higüey y El Seibo están vigente aún.
  • El escudo original de la ciudad de Santo Domingo era el más suntuoso y elaborado otorgado por los Reyes Católicos a cualquier ciudad española en América. Esto se debió a que Santo Domingo es la ciudad primada de América.
  • El escudo original de Santo Domingo ha sido modificado, por ello el escudo en la actualidad es el siguiente. Como se puede observar, incluye todos los elementos originales, solo se les cambió las posiciones de los mismos.

  • Los escudos de La Isla Española, Buenaventura, Yáquimo, Verapaz, Salvatierra, Bayajá y Guaba no se usan en la actualidad. El pueblo de Buenaventura ya no existe.

República Dominicana y Haití en 1871, según Frederick Douglass

Frederick Douglass fue uno de los afroamericanos más celebrados en su época y todavía es recordado en Estados Unidos. En 1871 acompañó la Comisión de Estados Unidos para la Anexión de Santo Domingo por orden del presidente Ulises S. Grant. Visitó por varias semanas ambos países que comparten la isla y conoció de cerca las características de los dos pueblos.

Antecedentes de Frederick Douglass

He aquí un pequeño bosquejo de quién era Frederick Douglass.

  • Nace en 1818 y muere el 20 de febrero de 1895.
  • Nació como esclavo con el nombre Frederick Augustus Washington Bailey.
  • Se destacó como abolicionista, autor y orador.
  • Publicó «Narrative of the Life of Frederick Douglass. An American Slave» (Narrativa de Frederick Douglass: Un esclavo estadounidense).
  • Visitó Inglaterra porque simpatizantes ingleses les compraron su libertad.
  • Le pidió al presidente Lincoln un mejoramiento en el trato a los militares afroamericanos en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
  • Se le encargó varios puestos importantes en el gobierno de los Estados Unidos.
  • Una de sus frases: «Averigua exactamente a qué un pueblo se somete sin rebelarse y tienes el grado exacto de las injusticias que se les impondrá a ellos«.

Declaraciones de Frederick Douglass

El 30 de marzo de 1871, el periódico neoyorkino The New York Times publicó el siguiente extracto titulado Fred. Douglass on Annexation and Mr Sumner (Frederick Douglass opina sobre la anexión y el señor Sumner).

Hoy el señor Frederick Douglass tuvo una reunión con el Presidente en la cual estuvieron presentes el secretario Robeson y el fiscal Akerman. En respuesta a las preguntas del Presidente, el señor Douglass dio su opinión de los dos países de República Dominicana y Haití. Dijo que, en su opinión, los dominicanos son muy superiores a los haitianos; que no hay un gobierno republicano en Haití y que allí hay una dictadura del carácter más opresivo. El señor Douglass expresó su desilusión con la postura del señor Sumner, pero dijo que tiene la esperanza que el señor Sumner cambiará de postura después que lea el reporte de la comisión. «Si después de eso el señor Sumner», dijo el señor Douglass, «sigue con la misma postura, voy a considerar díscola su postura y a él como el peor enemigo de la gente de color en este continente». El señor Douglass está muy a favor de la anexión, y posiblemente pronto dispondrá al público sus convicciones al respecto.

Una isla con dos mundos

La opinión del señor Douglass es la misma expresada por todos los extranjeros que visitaron a la República Dominicana y Haití durante el siglo XIX y comienzos del XX. Lo que más le impactó fue cómo en una misma isla pueden existir dos pueblos tan diferentes en cultura, organización, desarrollo y todas las demás cosas de una civilización.

Es increíble que siglo y medio después las diferencias entre República Dominicana y Haití se han profundizando mucho más y Haití sigue en su condición de atraso e ingobernabilidad. Parece que la dualidad tan fuerte en la isla de Santo Domingo tiene un trasfondo cultural que trasciende el tiempo y los esfuerzos por desarrollar a Haití nunca han sido suficientes.

Los supuestos apellidos haitianos que en realidad no son haitianos

En los últimos años, en la prensa dominicana surgieron dos artículos donde citan un artículo publicado en 1999 por el reconocido historiador dominicano Frank Moya Pons. En ellos se pretende mostrar el supuesto origen haitiano de una serie de apellidos comunes en la República Dominicana, y de antemano se le achaca al supuesto antihaitianismo cualquier contradicción o cuestionamiento que se le puede hacer a esos artículos.

El desliz de Frank Moya Pons

Esas listas de apellidos supuestamente haitianos no son del todo fidedignas a la verdad. Asumimos que las mismas son un desliz del historiador Moya Pons, quien dice que esos apellidos son todos de origen francés que se habían afincados en Haití por mucho tiempo y que muchos llegaron a la República Dominicana durante la Dominación Haitiana 1822-1844.

Consideraciones que no se pueden ignorar

A continuación exponemos algunas consideraciones que no pueden ser ignoradas.

  • Es totalmente erróneo asumir a priori que todos los apellidos franceses en la República Dominicana llegaron en la Dominación Haitiana de 1822-1844. Un buen ejemplo de ello es el apellido Espaillat, del cual se hace mención de personas con ese apellido en el libro de Antonio Sánchez Valverde publicado en 1785, es decir 37 años antes de efectuarse la Dominación Haitiana e incluso 19 años antes que siquiera se proclamara la independencia de Haití.
  • Considerando que en la primera constitución de Haití, promulgada por el mismo Jean Jacques Dessalines, dice bien claro que las únicas personas que podrían considerarse como haitianos son los negros, queda claro que cualquier francés que introduce su apellido en la parte española de Santo Domingo por vía de la parte francesa de la isla debe considerarse como un apellido francés y no haitiano.
  • Antes de efectuarse la independencia de Haití en 1804, el gentilicio haitiano no se usaba. Los habitantes de la parte francesa de la isla siempre se identificaban como franceses. Por ello carece de veracidad histórica tachar a los franceses, que durante la revolución haitiana y las masacres contra los franceses que le impuso Jean Jacques Dessalines se refugiaron en la parte española de la isla, sean considerados como haitianos. Eran franceses de sangre, de nacionalidad y se identificaban como tales, no como haitianos. Por lo tanto, los apellidos franceses introducidos por ellos en la parte española de la isla deben considerarse franceses. Por esa condición de ser franceses fue que Jean Jacques Dessalines dictó que nunca podían ser haitianos de verdad y los mandó a matar. Dos ejemplos de apellidos que encajan en esta categoría son Bisonó y Despradel.
  • En las listas de los apellidos supuestamente haitianos hay muchos apellidos de origen indudablemente español, como es el caso con Rodríguez, Delgado, Monegro, Durán entre otros. No es ético decir que un apellido de origen español es de origen francés.
  • No es verdad, bajo ningún concepto que, siendo la República Dominicana un país que emerge de España, algún apellido español se haya introducido por vía de Haití.

Algunas evidencias en el libro de bautismo de La Vega de 1805

Quizás la evidencia más contundente respecto a las falsedades que incluyen en esas listas de apellidos supuestamente haitianos en la República Dominicana, es el hecho que en esos artículos se alega que fueron introducidos en la Dominación Haitiana de 1822-1844. De ser cierto, entonces no se explica por qué varios de estos apellidos aparecen en el libro de bautismos de La Vega de 1805, 17 años antes que se efectuara la Dominación Haitiana.

Veamos algunos ejemplos para que después no digan que estamos mintiendo.

Lo primero que les mostraremos es la página titular del libro de bautismos de La Vega de 1805.

Ahora les mostramos algunos de los apellidos que supuestamente llegaron a la República Dominicana desde Haití en la Dominación Haitiana 1822-1844. Reiteramos que si esa alegación fuese cierta, no se explica lo siguiente.

DURAN

BORGES

ABREU

Los dos apellidos que siguen aparecen en el año 1811 del mismo registro de bautismos de La Vega, 11 años antes de efectuarse la Dominación Haitiana.

HOLGUIN

PAULINO

El siguiente apellido aparece en el año 1812 del mismo libro de bautismos de La Vega.

MONEGRO

Las mentiras se caen por su propio peso

Todavía no logramos entender qué piensan obtener con mentiras, si las mismas siempre se caen por su propio peso y la verdad siempre sale a flote.

Hay apellidos que sí son de origen haitiano

No queremos dar a entender que todos los apellidos que aparecen en esas listas de supuestos apellidos haitianos no son de origen haitiano. Hay muchos que sí pueden considerarse apellidos haitianos en República Dominicana, como en los casos de Chevalier, Lechapelle y otros. Solo queremos advertir que no se dejen engañar.

Los apellidos inventados en la República Dominicana

Por último, en esas listas de supuestos apellidos haitianos aparecen algunos apellidos que ni son de origen español, ni francés y mucho menos haitianos; mas bien son apellidos inventados en nuestra República Dominicana. Por eso cualquier investigación genealógica respecto a sus orígenes evidencian que las únicas personas que los portan son dominicanos dentro y fuera del país, y descendientes de dominicanos en el extranjero. Uno de esos apellidos es Brazoban.

La verdad no defrauda y siempre sale a la luz. Es la mejor amiga de los dominicanos en estos tiempos cuando a nuestro país se le está atacando por todas las vías que hay y por haber con miras de desacreditarnos ante la comunidad internacional, y lesionar la unión y el sentimiento patrio de los dominicanos.

La olvidada invasión haitiana de Puerto Plata en 1845

La Fortaleza San Felipe y el pico Isabel de Torres en Puerto Plata. Ambos existían al momento de la invasión haitiana en 1845.

En el periódico El Dominicano del 18 de enero de 1846, están plasmadas algunas informaciones muy interesantes con respecto a la invasión por mar que hicieron los haitianos en las cercanías de Puerto Plata, además de las pretensiones que tenían para con este pueblo.

No debe ignorarse que esta invasión formó parte de la guerra de la Independencia de República Dominicana, que al durar 12 años se convirtió en una de las guerras de independencia más largas de América.

Las instrucciones de exterminar a todos los militares dominicanos

Según la nota redactada el 26 de noviembre de 1845, en Cabo Haitiano, para el almirante de la flotilla haitiana C. Antoine, dice lo siguiente.

En conformidad del oficio del Presidente de Haití de fecha de ayer, usted tendrá a bien preparar su buque para hacerse a la vela y salir en convoy con la corbeta en que está la bandera Almirante, y las goletas Dieu Protege y la Mosca, para recorrer desde el Fuerte Libertad (Bayajá) y Marie Barou hasta Puerto de Plata, a fin de combatir los buques de los insurgentes* hasta un exterminio, respetando siempre los pabellones extranjeros, pero sin dejarse sorprender por los buques ya dichos que puedan disfrazarse bajo pabellones extranjeros, observando siempre las señales del Almirante a fin de ejecutar sus órdenes.

Las instrucciones de exterminar a los niños y hombres puertoplateños, violar a las niñas, llevarse como prisioneras a las mujeres y pillar las propiedades

Además de estas instrucciones, los oficiales haitianos a bordo tenían otras instrucciones que recibieron verbalmente (esto se supo por declaraciones de algunos oficiales haitianos descubiertos por los dominicanos). Estas instrucciones eran las siguientes.

Una vez posesionados de cualquier punto que fuera, y como si los dominicanos no tuvieran alma en el cuerpo, las hordas haitianas deberían pasar a cuchillo a todos los dominicanos: los varones sin excepción de persona, y las hembras de cuarenta años arriba, serían conducidas amarradas en dos por las espalda a los buques de guerra y de aquí al Guárico.** Las jóvenes quedarían a discreción de ello y las que no pasaran de cinco años serían despedazadas. La tropa desenfrenada se entregaría al pillaje, lo que se les había ofrecido en premio de sus servicios.

Los sucesos de la invasión

Mostramos una copia del texto que describe estos sucesos como sucedieron en la realidad, alejados de las instrucciones oficiales que ya hemos citado.

Fuerza marítima haitiana en esta invasión

Esta invasión involucró una fuerza marítima haitiana compuesta por los buques siguientes.

Barca Presidente
Montada con cañones, 800 paquetes de cartuchos de fusil, 1,000 libras de pólvora, 600 cartuchos de cañon, 420 balas, 180 jarros de metralla, 100 sacos de cartuchos vacíos, 98 sables y 4 faroles.

Goleta La Unión
Montada con una pieza de a 16 en colisa y seis carronadas de a 16, 240 balas, 105 jarros de metralla, 350 cartuchos de cañon, 50 idem vacíos, 250 libras de pólvora, 200 paquetes de cartuchos de fusil, 6 faroles, 40 sables y 40 fusiles.

Goleta La Mouche
Montada con 2 carronadas de a 8, 45 jarros de metralla, 100 balas, 145 cartuchos de cañon, 10 idem vacíos y 100 libras de pólvora.

Goleta Dieu Protege
154 cartuchos de a 12, 200 idem de a 6, 150 idem vacíos, 400 libras de pólvora, 154 balas, 78 jarros de metralla de a 12, 180 idem de a 6, 200 paquetes de cartuchos de fusil, 4 faroles, 21 fusiles y 50 sables.

Goleta La Signifié
Montada con dos carronadas de a 12 y una pieza de a 2, 4 atacadores, 6 levas, 2 linternas, 3 cucharetas, 3 estuches para cartuchos, 3 valdes para agua, 3 cuñas, 3 agujas, 10 lanzas, 3 faroles, 12 sables, 9 lanza fuegos, 20 fusiles, 149 balas de a 12, 80 idem de a , 20 jarros de metralla de a 12, 10 idem de a 2, 3 chifles de cebar, 100 cartuchos de a 12, 50 idem de a 2, 500 libras de pólvora, 30 sables, 6 mechas, 1 caja para lanzas, 1 idem para mechas y 200 paquetes de cartuchos de fusil.

Goleta La Guerriere
Montada con una pieza de bronce de a 12 larga y cuatro carronadas de a 8 calibre inglés, 12 atacadores, 3 linternas, 5 agujas, 5 cuñas, 14 levas, 5 baldes para agua, 30 lanzas, 20 sables, 32 fusiles, 4 faroles, 1 caja para mechas, 5 cucharetas, 5 chifles de cebar, 200 cartuchos de a 12, 200 idem de a 8, 20 jarros metralla de a 12, 60 idem de a 8 y 2 medidas para pólvora hechas de oja de lata.

* Los insurgentes es como los haitianos se referían a los dominicanos.

** Cabo Haitiano

Faustino Soulouque y su deseo de exterminar a los dominicanos

En 1849 se proclama a Faustino Soulouque como emperador de Haití y se hizo llamar Faustino I. En 1859, un militar subalterno le hizo un exitoso golpe de estado, terminando a destiempo sus pretensiones de gobernar a Haití de por vida y de expandir su imperio al resto de las Antillas.

El emperador Faustino I y los dominicanos

La relación entre el emperador Faustino I y los dominicanos fue de mal a peor. Nos invadió en tres ocasiones (1849, 1853 y 1855/1856), y por poco nos invade una cuarta vez en 1859. El motivo de estas invasiones fue, en un principio, su deseo de reincorporar el territorio dominicano al yugo haitiano por la fuerza.

Sus fracasos bélicos contra los dominicanos sellan su futuro

El hecho que todas sus invasiones contra los dominicanos fracasaron, influye mucho para que sus propios militares les hicieran el golpe de estado que lo saca del poder. Una de las razones era que los militares haitianos estaban cansados de invadir a los dominicanos y siempre perder las batallas. Además, entre el pueblo llano haitiano se rechazaba las continuas invasiones a los dominicanos. La opinión pública que imperaba en Haití era la de dejar a los dominicanos tranquilos porque en cada invasión forzaban a miles de adolescentes y hombres civiles haitianos a formar parte en las campañas bélicas, esencialmente afectando negativamente las actividades económicas en Haití. También muchas madres haitianas temían lo que le podía pasar a sus hijos, hermanos y esposos en esas invasiones.

El deseo fundamental de Faustino I era el exterminio del pueblo dominicano

No obstante el deseo del pueblo haitiano e incluso de los mismos militares haitianos, el mando político haitiano no solo insistía en ponerle fin a la independencia de los dominicanos, sino incluso someter a la población dominicana por completa a un exterminio. Fue Faustino I quien dijo que en su invasión de República Dominicana ni las gallinas iban a quedar vivas, frase que le recordó a los dominicanos la invasión de Dessalines de 1805 cuando, en su intento de limpieza étnica contra los dominicanos, arrasó incluso con las bestias y las gallinas de nuestros indefensos campesinos.

El racismo contra los blancos y los mulatos de color de piel claro sostenía el odio de Faustino I hacia los dominicanos

Si bien el desprecio que Dessalines le tenía a los dominicanos se debió a que nunca aceptaron su autoridad, en el caso de Faustino I fue más por un odio de color. Faustino I odiaba el hecho que los dominicanos son de color de piel más claro que el haitiano común y corriente; inclusive en el mismo Haití hizo varias masacres contra los haitianos mestizos por tener sangre de los blancos mezclada en sus venas.

Evidencia del racismo de Faustino I en los medios de comunicación de la época

La evidencia sale a relucir en los artículos y libros que citaremos a continuación.

En Souloque and His Empire (Soulouque y su imperio), publicado en 1861, dice lo siguiente:

«…[El deseo de Faustino I era de] una guerra racial, la destrucción de todos los mulatos y la expulsión de los extranjeros al expropiar y monopolizar sus negocios en el gobierno, desde donde pudiera transferirlos a algunos de sus allegados. La destrucción completa de los dominicanos fue representada como de una necesidad impetuosa, porque ellos eran un obstáculo para establecer un gobierno de negros bajo un protectorado extranjero. Soulouque, como hemos dicho, menospreciaba esta política y se mantuvo fiel a su sentimiento de justicia, pero al final fue persuadido por la influencia maquiavélica de hombres crueles».

El 22 de febrero de 1859, el periódico neoyorkino The New York Times publicó el artículo Hayti and the Dominican Republic (Haití y la República Dominicana) donde dice:

«…El odio [que Soulouque le tenía] a los dominicanos parece que era porque ellos hablan español en vez de francés, y porque no son negros como él».

Existen muchas evidencias adicionales que demuestran las razones por el odio que Faustino I le tenía no solo a los dominicanos, sino también a la minoría haitiana que es mestiza. En más de una ocasión, Faustino I logró cometer masacres e intentos de exterminios contra los mulatos de Haití por el simple hecho que tenían sangre de los blancos mezclada en sus venas.

Los cambios a la frontera en la isla de Santo Domingo

En el primer tercio del siglo XX los límites originales entre la República Dominicana y Haití tuvieron cambios profundos que para muchas personas permanecen desconocidos. Estos cambios crearon la línea fronteriza dominico-haitiana que conocemos hoy. Sin embargo, para muchos dominicanos y extranjeros pasa totalmente desapercibido el hecho que la parte española de Santo Domingo tenía un área de 54,642 km2 (72% de la isla) y que ese fue el territorio que heredó la República Dominicana el 27 de febrero de 1844, día de su independencia. Tuvieron que pasar 92 años después de lograrse la independencia para que el territorio dominicano se redujera a los 48,442 km2 (64% de la isla) de hoy.

El tratado de Ryswick (1697)

El 20 de septiembre de 1697, España y Francia firman el tratado de Ryswick (el tratado se firma en el pueblo holandés del mismo nombre) donde, entre otras cosas, España reconoce oficialmente la presencia francesa en la costa occidental de la isla de Santo Domingo. Con ello se le pone fin al dominio español que se ejercía sobre toda la isla de Santo Domingo desde 1492 (por 205 años toda la isla de Santo Domingo fue española). Sin embargo, en el tratado de Ryswick solo se hace un reconocimiento de la presencia francesa en la franja costera occidental de la isla, mas no se fijan límites fronterizos definitivos entre una parte y la otra.

La inmigración de los españoles canarios como mecanismo para frenar la expansión francesa

Debido a la falta de una definición explícita de los límites fronterizos entre España y Francia en la isla de Santo Domingo, los franceses cada vez penetraban y se asentaban en territorio español, en efecto gradualmente agrandando su dominio de la isla y alejándose de la franja costera occidental que originalmente se le concedió. Con motivos de frenar las ambiciones expansionistas de los franceses, España impulsa la migración de los españoles canarios a la parte española de Santo Domingo. Con esta migración se pretendía aumentar la población española para que se le dificultara a los franceses poder incursionar cada vez en más territorio español.

Los tratados fronterizos de Atalaya (1776) y Aranjuez (1777)

Si bien el establecimiento de miles de españoles canarios en la parte española de Santo Domingo dificultó la expansión francesa, España sintió la necesidad de formalizar los límites fronterizos con la firma de dos tratados.

El primer tratado se firmó el 29 de febrero de 1776 en el entonces pueblo de la parte española de Santo Domingo, San Miguel de la Atalaya (en 1929 se modifica la frontera y este pueblo originalmente dominicano fue cedido a Haití, por eso hoy se llama Saint-Michel De l’Atalaye).

El segundo tratado fronterizo se firmó el 3 de junio de 1777 en el Real Sitio y Villa de Aranjuez (o simplemente Aranjuez) a 45 kilómetros de Madrid, capital de España.

Haití reclama el territorio fronterizo que era legítimamente dominicano

Cuando se logra la independencia de República Dominicana en 1844, el territorio dominicano estaba constituido por la antigua parte española de Santo Domingo y sus límites fronterizos acordados en el tratado de Aranjuez de 1777. Sin embargo, tan pronto se efectúa la independencia dominicana Haití comienza a reclamar varios km2 fronterizos dominicanos. Dentro de sus ambiciones, Haití deseaba apoderarse oficialmente de los pueblos dominicanos de San Rafael de la Angostura, San Miguel de la Atalaya, Lares de Guaba (también conocido como Concepción de Hincha o simplemente Hincha), Las Caobas y otros pueblos fronterizos dominicanos que habían sido fundados en el siglo XVIII por cientos de familias españolas originarias de las Islas Canarias. Debido a estos reclamos, los cuales siempre fueron rechazados por los dominicanos, la región fronteriza fue motivo de fricción entre ambos países.

El tratado fronterizo de 1929

El 21 de enero de 1929, la República Dominicana y Haití firman un tratado fronterizo y de paz para fijar una frontera nueva en detrimento de los dominicanos pero que pretendía ponerle fin a 85 años de fricción fronteriza con Haití. El tratado se firmó mientras Horacio Vázquez era presidente de la República Dominicana y en ello los dominicanos cedimos el 8% de nuestro territorio original a la vecina nación.

EL protocolo de revisión del tratado fronterizo en 1936

El 27 de marzo de 1936, el gobierno de Rafael Leonidas Trujillo firma el protocolo de revisión del tratado dominico-haitiano de 1929. En dicha revisión, se le traspasa a Haití el 3% adicional del territorio dominicano y con ello se establece la frontera dominico-haitiana que conocemos hoy. 160 años después que por primera vez se delimita oficialmente los territorios españoles (dominicanos) y franceses (haitianos) en la isla de Santo Domingo, se logra otra delimitación que si bien fue en detrimento de los dominicanos, hasta nuestra fecha ha permanecido como la frontera legítima entre ambas partes.

Algunos factores que incidieron en la modificación de los límites fronterizos

Es oportuno mencionar algunos de los factores que incidieron para que estos cambios se concretizaran.

  • En 1929, Haití estaba intervenida por las fuerzas militares de los Estados Unidos (1915-1934). Aunque quedó registrado para la posteridad que el tratado fronterizo de 1929 se hizo entre los gobiernos dominicano y haitiano, hay muy buena probabilidad que hubo al menos presión estadounidense para que se concretizara el cambio.
  • Los militares estadounidenses ya habían propuesto finalizar los constantes escollos fronterizos dominico-haitianos a raíz de los terrenos dominicanos reclamados por Haití. Según la lógica de los gringos, la frontera nueva debía de situarse en las zonas donde la presencia poblacional haitiana se reducía y la presencia poblacional dominicana aumentaba.
  • Los valles dominicanos de Guaba, la Miel y otros que eran parte de la zona fronteriza original se perdieron esencialmente por un deseo de la clase política haitiana de apoderarse de esas tierras. La incursión masiva, pacífica e ilegal de cientos de campesinos haitianos que paulatinamente se fueron asentando en los terrenos colindantes dominicanos, a indirecta y sin culpabilizar a esa población haitiana inocente y ajena a los planes de la cúpula política haitiana, complicaban el problema fronterizo para los dominicanos. Con el pasar del tiempo, esos asentamientos de haitianos crecieron y echaron raíces hasta que la clase política haitiana pudo usar la presencia de los mismos para afianzar su reclamo sobre esas tierras legítimamente dominicanas.
  • El valle de Guaba, en la actualidad es conocido como Plateau Central en Haití, era considerado uno de los más fértiles de la isla. Debido a la deforestación masiva que ha sufrido después que fue transferido a Haití, la calidad de esas tierras se ha degradado tanto que ya el valle no figura entre los más fértiles y, de hecho, enfrenta un aumento constante de las características de un desierto.

El territorio español (dominicano) en la isla de Santo Domingo

1492-1697 (205 años)
76,192 km2 (100% de la isla)

1697-1777 (80 años)
55,654 km2 (73%)*

1777-1801, 1802-1822** y 1844-1929 (129 años)
54,642 km2 (72%)

1929-1936 (7 años)
50,070 km2 (66%)

1936-hoy (79 años al 2015)
48,442 km2 (64%)

El territorio francés (haitiano) en la isla de Santo Domingo

1697-1777 (80 años)
20,538 km2* (27%)

1777-1801, 1802-1822** y 1844-1929 (129 años)
21,550 km2 (28%)

1801-1802*** y 1822-1844**** (23 años)
76,192 km2 (100%)

1929-1936 (7 años)
26,122 km2 (34%)

1936-hoy (79 años al 2015)
27,750 km2 (36%)

Los territorios cedidos a Haití en 1929 y 1936

Tratado fronterizo de 1929
4,572 km2 (8% del territorio dominicano)

Protocolo de revisión 1936
1,628 km2 (3%)

Mapa de la segunda mitad del siglo XIX con la frontera original

* Estimación en base a elaboración propia.

** Desde 1802 hasta 1809 la parte española estuvo gobernada por Francia aunque la parte francesa estaba bajo control de los haitianos, quienes se habían rebelado al poder francés. Considerando que el control francés de la parte española nunca se tradujo a control haitiano de la misma y los franceses permitieron que varias zonas de la parte española tuvieran líderes dominicanos, el territorio español durante este tiempo lo contamos como español, valga la redundancia.

*** El año que la isla permaneció bajo dominio de Toussaint Loverture después que invadiera la parte española en 1801 y la uniera a la parte francesa, en contra de los deseos de los habitantes dominicanos.

**** Los 22 años que se impuso el ignominioso yugo haitiano a los dominicanos tras la invasión del dictador haitiano Jean Pierre Boyer en 1822. El gobierno de Boyer fue odiado en toda la isla, entre los haitianos por sus políticas impopulares y entre los dominicanos por tratarlos como un pueblo conquistado, destruyendo todo lo que los dominicanos consideraban sagrado e hiriendo sus sentimientos.

Detalles de la guerra de la Reconquista 1808-09

La guerra de la Reconquista (1808 – 1809) es como se conoce en República Dominicana lo que en esencia fue un capítulo adicional de la guerra de la Independencia de España. En Santo Domingo se le llama Reconquista por el hecho que fue cuando los dominicanos, con ayuda del Gobernador de Puerto Rico, reconquistaron el territorio español de Santo Domingo del mando francés que imperaba desde 1802. En España también se peleó en contra de los franceses, quienes habían invadido España por orden de Napoleón Bonaparte y mantuvieron el poder por varios años.

La valentía de los dominicanos fue ejemplo para los españoles en España

Es curioso que en la historiografía dominicana suele decirse que la guerra de la Independencia de España impulsó a los dominicanos a alzarse en contra el gobernador Ferrand y el gobierno francés que gobernaba la parte española de la isla de Santo Domingo. Al parecer, los historiadores dominicanos desconocen de la existencia de dos artículos periodísticos de la época, publicados en el Boletín Oficial del Estado de España, que hacen referencia a la guerra de la Reconquista de Santo Domingo. Estos arítculos son Suceso de la isla de Santo Domingo y Noticias relativas a la isla de Santo Domingo recibidas en La Habana. En estos artículos queda evidente que la influencia no solo fue desde España a Santo Domingo, sino también la valentía dominicana influyó en los españoles y en su guerra de la Independencia.

En 1809 ya se usaba el gentilicio dominicano

Fíjense que para la época ya se usaba el gentilicio dominicano para referirse a los nativos de la parte española de la isla de Santo Domingo, a pesar que faltaban 36 años para el nacimiento de la República Dominicana como país libre y soberano.

También se usaba el gentilicio español para referirse a los nativos de la parte española de Santo Domingo, incluso cuando se referían a personas de color.

Comentarios de Juan Sánchez Ramírez

A continuación les mostramos algunos comentarios interesantes de ambos artículos.

«A no haber sido por la extraordinaria diligencia con que caminé noche y día con la última remesa de fusiles y municiones, no hubiéramos podido libertarnos del golpe que el general Ferrand creía tan seguro».

«Fue ejecutado todo con tal puntualidad e intrepidez, que antes de cinco minutos se puso al enemigo en desorden, sin darle lugar a ninguna maniobra de guerra; en esta acción no pude distinguir en ninguno de los míos hechos señalados, porque todos se portaron a cual mejor».

«A mí me mataron los dos comandantes que mandaban los dos trozos de caballería, D. Vicente Mercedes y D. Antonio de Sota, un ayudante y tres soldados, y me hirieron 45 hombres; pero del enemigo quedaron muertos en el campo de batalla más de 300 entre oficiales y soldados, sin contar unos 100 prisioneros, muchas municiones y ocho cajas de guerra que se le ha cogido».

«Mis fuerzas se componían de mil hombres, entre paisanos, españoles y naturales; y las de Ferrand, sin embargo de correr la voz de ser solo seiscientos soldados de tropas vivas, eran otros mil, entre franceses y españoles, según cartas que intercepté a los enemigos».

«…El paisanaje dominicano, sin disciplina, con muy corto armamento y en muy mal estado, ha triunfado de las tropas de línea francesas, y de todo un capitán general, con créditos de militar y guerrero, a su cabeza».

«…Hago presente a V.S. que los barquitos particulares, que no van armados, corren siempre riesgo a causa de cinco corsarios franceses que se mantienen en Samaná, de donde hacen sus salidas, y ya se han convertido en piratas».

«Pongo en noticia de V.S. que he perdonado la vida a todos los españoles prisioneros y de los extranjeros solamente he hecho castigar de muerte a un mulato francés»…

«Yo quisiera tener proporción de embarcar para otra parte estos prisioneros extranjeros, sobre todo los franceses, porque ni mi corazón es inhumano para quitarles la vida ni hacerles daño, ni aquí hay cárceles seguras, y así solo sirve esta gente para darnos qué hacer».

«Los españoles [dominicanos] persiguieron a Ferrand hasta el río sobredicho; pero este, luego que lo pasó con los oficiales que le habían quedado, viéndose sin un soldadoy teniéndose por hombre perdido, se disparó un pistoletazo que le destapó los sesos»…

«La acción fue el 7 u 8 del corriente [año] y solo escaparon como 18 hombres [franceses] en una retirada tan larga».

«El bloqueo por mar se compone de un navío, dos fragatas y un bergantín ingleses, y una goleta puertorriqueña de a doce».

Suceso de la isla de Santo Domingo (publicado originalmente el 23 de enero de 1809 en Sevilla)

 

Noticias relativas a la isla de Santo Domingo (24 de noviembre de 1808)

Evidencia de la invasión de Dessalines en el libro de bautismos de La Vega

En 1805 se produjo uno de los episodios más sangrientos y tristes en la historia de los dominicanos, la temible invasión de Jean Jacques Dessalines. Llevo la devastación a todas partes con fuego y sangre, sin perdonar la vida a todo ser viviente que encontró en su camino. Debido a lo extenso de la devastación, se perdieron todos los archivos del interior. Al menos fue lo que se pensó hasta 1810.

Clérigo descubre el libro en manos de un cualquiera

Por razones desconocidas, el libro XIV de bautismos de La Vega, el cual comienza el 1 de enero de 1805, varios años después de la invasión fue recuperado en Santo Domingo. Es el único de los registros cibaeño de antes de la invasión de 1805 que existe gracias del clérigo que lo descubrió.

La nota que explica por qué existe un vacío de media década

En este libro XIV de asiento de bautismos de Ntra. Sra. de la Concepción (La Vega), se encuentra la siguiente nota.

Don Agustín Tabares Presbítero, Sochantre de la Sta. Iglesia Catedral encontró este libro de Bautismos: en Sto. Domingo en la capital; en manos de un cualquiera, con el motivo del incendio que hicieran los indígenas [haitianos] en las ciudades, pueblos y villas de la parte oriental de la isla, el año 5 de este siglo 800 (XIX), por esta causa no se siguió en este, y fue preciso poner las partidas en otro, donde principio a la vuelta de este otro año. Siguiendo el número y que comienza el de octubre.

A partir de entonces comienzan las partidas de 1810. Nótese que el libro brinca 5 años desde que los haitianos incendiaron a La Vega, masacraron a la escasa población que no huyó hacia los montes y se llevaron como prisioneros a otros veganos hacia Cabo Haitiano para luego matarlos allí, según los escritos en los anales de campaña del mismo Dessalines

La evidencia

A continuación les muestramos tres imágenes. Una es la página inicial del libro de bautismos de la parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción en La Vega 1805-1825, la otra es la página donde terminan abruptamente los bautismos registrados hasta febrero de 1805 y, por último, un acercamiento al párrafo donde se hace mención del brinco abrupto que experimentan los registros desde 1805 a 1810.

Los privilegios de Santo Domingo ante el Gobierno español

Bandera del Imperio Español. Por mas de 300 años, la República Dominicana perteneció al Imperio Español.

Uno de los mitos que se ha difundido respecto la relación dominico-española en la época colonial, es la creencia que a España no le importaba Santo Domingo. Quienes exponen este mito no logran diferenciar entre tomar decisiones que a la larga no fueron exitosas y un desinterés innegable. Un análisis detallado de las relaciones dominico-españolas ponen en evidencia en varios ejemplos algunas de las acciones que fueron tomadas por el Gobierno español a favor de Santo Domingo.

España hizo todo lo posible por mantener a Santo Domingo dentro de sus dominios

El trato que España le dio a Santo Domingo fue en consonancia con sus propias posibilidades y las circunstancias del momento. Algunos ejemplos son los siguientes.

  • En el tratado de Ryswick de 1697, España no cede la isla de Santo Domingo a Francia sino que reconoce la presencia francesa en la costa occidental de la isla.
  • En el tratado de Atalaya de 1776 y en el tratado de Aranjuez de 1777, España fija la frontera insular asegurándose que la mayor parte de la isla quedara como territorio español.
  • En el tratado de Basilea de 1795, España cede la parte española de la isla a Francia pero solo porque el mismo Gobierno francés la pusieron entre la espada y la pared al, anteriormente, invadir la región de Cataluña y luego condicionar la evacuación de las tropas francesas de Cataluña si cedía la parte española de Santo Domingo.
  • España reincorpora a Santo Domingo tras el éxito de la guerra de la Reconquista de 1809 sin ningún obstáculo.
  • En la primera constitución española de 1812, en el artículo que menciona los dominios de España incluye a la parte española de Santo Domingo, no obstante que Francia no renuncia su poder sobre la parte española de Santo Domingo hasta 1814 en el tratado de París.

Todos estos acontecimientos demuestran una cosa muy clara, España tomó las decisiones adecuadas según lo permitían las circunstancias. Cuando España no la pudo conservar por circunstancias que estaban fuera de su control, tan pronto la parte española de Santo Domingo vuelve a sus brazos le da la bienvenida sin pretextos, sin retrasos y sin obstáculos. Estas no son actuaciones de un país que no quiere a un territorio suyo.

Las restituciones de la Real Audiencia de Santo Domingo

En adición a ello, hay evidencias que apuntan al hecho que Santo Domingo no era un territorio desinteresado para España, como erróneamente algunos historiadores les han hecho creer a la gente.

Una de esas evidencias es la restitución de la Real Audiencia de Santo Domingo. Esta se había establecido en Camagüey (Cuba) tras la puesta en vigencia del tratado de Basilea de 1795.

  • Tras efectuarse la reconquista de la parte española de Santo Domingo y vuelve al pabellón español, España le restablece la Real Audiencia de Santo Domingo por el mero hecho de haber sido la primada de América.
  • Al efectuarse la independencia efímera de 1821, la Real Audiencia de Santo Domingo es suprimida. En 1861, tras la República Dominicana autoanexionarse a España, se le vuelve a restituir la Real Audiencia de Santo Domingo.

España hizo todas esas restituciones a pesar que el protocolo oficial dictaba que en situaciones como en la que se encontraba la parte española de Santo Domingo, el territorio reincorporado debería de adherirse a la Real Audencia más cercana.

El privilegio de Santo Domingo ante las Cortes de Cádiz

1B14A9B2-5AB9-43DF-8B6A-DC1844C0B726

 

Otro ejemplo contundente es lo que se manifiesta en la Constitución de Cádiz de 1812.

Primero, no debemos perder de vista dos detalles muy importantes.

  • Esta fue la primera constitución de España, por lo tanto que hayan incluido esto en esa Magna Carta es de suma importancia para demostrar el verdadero sentir de España hacia Santo Domingo.
  • Nótese que esta constitución se promulgó en 1812 e incluye a la parte española de la isla de Santo Domingo, no obstante el hecho que oficialmente Francia no le traspasa el poder sobre el territorio dominicano hasta que se firma el tratado de París de 1814.

Citamos los siguientes artículos en la Constitución de Cádiz, pero el artículo que realmente viene al caso es el número 33, donde se pone de manifiesto el privilegio que España le otorgó a Santo Domingo. Ese privilegio era la de mandar un diputado a las Cortes de Cádiz (esto viene siendo como la Cámara de Diputados) sin importar el tamaño de su población. Los demás reinos ultramarinos españoles con una población de menos de 60 mil personas, tenían que unirse a los reinos vecinos y el diputado del vecino representaría a los dos terirtorios en las Cortes.

Si Santo Domingo no cumplía con el requisito poblacional mínimo y fuese tratada como un reino español normal, entonces debía unirse a Puerto Rico y luego el diputado de Puerto Rico representaría a los dos territorios en España. Sin embargo, la condición de Primada de América me dio una distinción a Santo Domingo. Se le honró con el derecho de tener diputado propio, no obstante que fue un trato distinto que la misma España nunca le dio a los demás reinos dentro de sus dominios, incluyendo los que se encontraban en la misma península ibérica.

Veamos los artículos en cuestión.

Artículo 7
Son españoles:

1ro. Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de las Españas, y los hijos de estos.

4to. Los libertos desde que adquieren la libertad en las Españas.

Artículo 8
El territorio español comprende en la península con sus posesiones e islas adyacentes: Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Cataluña, Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, Molina, Murcia, Navarra, Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, las Islas Baleares y las Canarias con las demás posesiones de África.

En la América Septentrional: Nueva España con la Nueva Galicia y Península de Yucatán, Guatemala, Provincias internas de Oriente, Provincias internas de Occidente, Isla de Cuba con las dos Floridas, la parte española de la Isla de Santo Domingo y la Isla de Puerto Rico con las demás adyacentes a estas y al continente en uno y otro mar.

En la América Meridional: la Nueva Granada, Venezuela, el Perú, Chile, Provincias del Río de la Plata, y todas las islas adyacentes en el mar Pacífico y en el Atlántico.

En el Asia: las Islas Filipinas y las que dependen de su gobierno.

Artículo 33
Si hubiere alguna provincia cuya población no llegue a setenta mil almas, pero que no baje de sesenta mil, elegirá por si un diputado; y si bajare de este número, se unirá a la inmediata para completar el de setenta mil requeridos. Exceptuarse de esta regla la Isla de Santo Domingo, que nombrará diputado, cualquiera que sea su población.

Enlace a la Constitución de Cádiz

A continuación podrán verificar los artículos citados en la Constitución de Cádiz de 1812.

Constitución de Cadiz de 1812 (versión original)