El apellido Polonia en el «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805»

Parte del monumento en la rotonda sur de la entrada a Concepción de La Vega, ciudad conocida como «La Ciudad Olímpica». (Ministerio de Turismo de la República Dominicana)

El origen de los apellidos es una información valiosa en la historia familiar de cualquier familia. Desafortunadamente, no siempre se conserva y transmite esta información de generación en generación, produciendo un vacío que perdura entre aquellos que quisieran saber cómo fue que los apellidos que ostenta llegaron a lugar X.

Tal es el caso con el apellido Polonia de República Dominicana. Si bien se conocen ciertos rasgos de su origen, para muchos con este apellido dominicano desconocen cuándo fue que aparece en la geografía dominicana. No pretendemos dar el veredicto final para con ello, aunque sí mostrar una luz adicional en la investigación de los Polonia de República Dominicana y de sus descendientes que viven en el exterior, con mención especial a los Estados Unidos. Polonia es un apellido que se encuentra con más frecuencia en el Cibao, las zonas de Santiago y La Vega recibiendo una mención especial. Aquí nos enfocaremos con respecto a los Polonia de La Vega.


Concepción de La Vega

(DesdeLaVegaRD)

Concepción de La Vega es uno de los pueblos más antiguos de La Española y uno de los primeros fundados por los españoles en América. Su fundación se remonta a 1495 por el mismo D. Cristóbal Colón. Su escudo fue otorgado por los Reyes Católicos en 1508 y todavía es el escudo de la ciudad sin modificación, uno de los escudos más antiguos de América. Fue destruido por el terremoto de 1562 y todavía quedan algunas de las ruinas al nordeste del Santo Cerro. Se refundó, esta vez en la orilla del río Camú, al suroeste del Santo Cerro. Ha permanecido en la orilla del río Camú hasta nuestros días. La segunda destrucción de Concepción de La Vega tuvo lugar a finales de febrero de 1805 por los haitianos.

El incendio de 1805 y su efecto en los Polonia

Página titular del «Libro XIV de Bautismos de La Vega de 1805». Es lo único que existe de La Vega antes de ser destruida por Jean Jacques Dessalines en la invasión haitiana de 1805, también conocida como la Campaña del Este.
En la primera página de los registros de bautismo dice «Año de 1805».

El «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805» contiene una de las evidencias de la destrucción de La Vega que hicieron los haitianos en febrero de 1805. Es por ello que los registros de bautismo de 1805 se corta abruptamente en el segundo mes de ese año. Lo poco que se registró hasta ese tiempo no incluyó a un Polonia. Luego de redescubrirse y retornar a sus legítimas autoridades eclesiásticas, el libro de bautismo retorna a usarse como lugar de registrar los bautismos veganos. Debido a que no se tenía constancia del libro después del incendio ocasionado por los haitianos en febrero de 1805 y se pensaba que se había esfumado en el mismo, brinca a finales de octubre de 1811.

Que no existan records de bautismos de Polonia en La Vega antes de 1805, no quiere decir que los Polonia no existían en el pueblo vegano y en sus campos, sino que toda esa documentación se perdió en el incendio de febrero de 1805.

Debajo del bautismo registrado número 48 de Tomás Encarnación, último para el año de 1805 por la destrucción de La Vega que hicieron los haitianos en febrero de ese mismo año, aparece una nota de don Agustín Tabares, presbítero y soncharte de la parroquia de La Vega, en la que explica el por qué se brinca de febrero de 1805 a octubre de 1811.

Primera vez aparece el apellido Polonia en el «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805»

Esta es la primera vez que aparece el apellido Polonia en el «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805». Corresponde al bautismo número 126 de Bárbara Polonia. Se efectuó el 7 de marzo de 1812 y se registró el 8 de marzo de 1812 por José Tabares. Ella había nacido el 4 de diciembre de 1811, por lo que tenía 3 meses y 3 días el día de su bautismo. Era hija natural de Francisca Polonia. Es oportuno señalar que no aparece el nombre del padre, por lo que asumimos que éste no la reconoció al nacer sea porque murió antes de ella nacer, era irresponsable y decidió no reconocerla u otra razón. El apellido de la niña era el mismo de su madre.

Reiteramos que esto no quiere decir que la primera vez que el apellido Polonia aparece en La Vega fue en 1812, sino que en ese año aparece el primer registro de bautismo en La Vega. Tampoco quiere decir que no hubieron registros en los años anteriores porque al destruirse los archivos veganos, ese dato quedó perdido para siempre.

¿Los Polonia de La Vega son descendientes de los soldados polacos mandados a Haití?

Algunos soldados polacos.

Una pregunta interesante sería en relación al origen del apellido Polonia en territorio dominicano o al menos en La Vega. Cualquier persona puede percatarse del hecho que el apellido Polonia es idéntico en español al nombre del país en Europa. Por tanto, no es del todo descabellado asumir que quizás hay una conexión entre el apellido Polonia y el país Polonia. Para responder si hay un vínculo entre las dos Polonias, debemos revisar la información que sigue.

No sabemos si Bárbara Polonia de la sección anterior era la primogénita de Francisca Polonia o hermana menor de otros hijos a los que dio a luz su madre. Asumiendo que ella fue la primogénita, quiere decir que la madre estaba en su segundo lustro de su adolescencia o en sus 20s. Lo que sí sabemos es que Francisca Polonia era nativa de Concepción de La Vega porque lo dice en el registro de bautismo de Bárbara Polonia. Si asumimos que tenía 25 años al nacer Bárbara, Francisca debió nacer en 1791. Si tenía 15 años al nacer Bárbara, Francisca debió nacer en 1796. Es decir, el nacimiento de Francisca Polonia en Concepción de La Vega tuvo que ocurrir en la década de los 90 del siglo XVIII.

Esta información es de suma importancia para afirmar si los Polonia de La Vega tienen nada que ver con los soldados polacos mandados a Haití. Napoleón Bonaparte, alarmado que en 1801 Toussaint Loverture había invadido la parte española de Santo Domingo en nombre de Francia aunque sin la autorización francesa, manda tropas partiendo de Francia a la isla de Santo Domingo con la finalidad de capturar a Toussaint Loverture y asegurarse que el control político de la isla estuviera en manos verdaderamente francesas. Las tropas francesas llegaron a la isla de Santo Domingo en 1802 y rápidamente todos los pueblos españoles (entiéndase dominicanos) se rindieron a los franceses sin el menor disturbio militar. Al suceder esto, los pueblos españoles (Concepción de La Vega siendo uno de ellos) pasan de seguir las órdenes de los haitianos a seguir las órdenes de los franceses. En ese mismo año de 1802, Napoleón Bonaparte mandó a la isla de Santo Domingo un refuerzo de miles de soldados polacos, quienes llegaron a Cabo Francés (hoy Cabo Haitiano) y se esparcieron por la parte francesa de Santo Domingo (hoy Haití) debido a que la captura de Toussaint Loverture inició una nueva guerra en contra de Francia liderada por Jean Jacques Dessalines. Esta guerra, que se convertiría en la Revolución Haitiana, culmina con la independencia de Haití el 1 de enero de 1804. En ese mismo año, Dessalines da la órden para que se masacraran a todos los hombres blancos en Haití y unos meses después a todas las mujeres y los niños blancos. Algunos blancos fueron salvados por órden de Dessalines y entre estos se incluye a los soldados polacos por no saber nada de Haití.

Aquí entra el dilema con respecto a si los Polonia de La Vega son descendientes de algunos soldados polacos que de una forma u otra lograron entrar a la parte española entonces bajo mando francés y una parte establecida en La Vega. Es un dilema porque de ser cierto, entonces no debería haber ningún Polonia en territorio dominicano antes de 1802. Francisca Polonia había nacido en los 1790s en La Vega, antes de la llegada de los soldados polacos a la isla de Santo Domingo. Además, esto es en base a la documentación histórica que tenemos. Lo más probable es que antes de Francisca Polonia habían Polonias en territorio dominicano, bien si eran oriundos de Concepción de La Vega o inmigrantes españoles canarios. Estos últimos llegaron a la parte española de Santo Domingo (la actual República Dominicana) en los siglos XVII y XVIII principalmente. Si bien Concepción de La Vega no fue fundada por estos españoles canarios, sí tuvo un aumento poblacional al recibir a varias familias españolas canarias a las que les asignaron establecerse en La Vega y sus campos. Procedían de Santo Domingo, la primera ciudad de la isla a la que llegaron los españoles canarios procedente de España.

Los Polonia, un apellido verdaderamente dominicano

República Dominicana, el país en donde los Polonia han vivido por al menos tres siglos. Considerando que los Polonia hubieran sido destruidos todos en las distintas guerras llevadas a cabo en este territorio antes, durante y después de su independencia, los Polonia le deben su existencia y derecho a la vida al país y al pueblo que lo hizo posible. (Instituto Cartográfico Militar)

Los Polonia de La Vega no solo estuvieron en el pueblo mucho antes de la llegada de los soldados polacos a Haití, sino es un apellido que estuvo presente durante todas las vicitudes por la que pasó el pueblo dominicano. Estas incluye la temible invasión de Dessalines en 1805, la guerra de la Reconquista que terminó en 1809, la independencia efímera de 1821, la dominación haitiana de 1822 hasta 1844, la independencia dominicana de 1844, las demás invasiones haitianas entre 1844 y 1856, la anexión a España en 1861, la guerra de la Restauración que terminó en 1865, etc. Estos hechos no son simples historias de libros para los Polonia porque su apellido estuvo ahí cuando sucedieron. Las amenazas de someter a todos los dominicanos a un degüello general de Jean Jacques Dessalines en 1805, Charles Rivière-Herard en 1844 y Faustín Soulouque en las invasiones haitianas de 1849, 1853 y 1856; si los dominicanos hubieran perdido tan solo una batalla, como parte del castigo que les esperaba a todos los dominicanos por sus dominadores, los Polonia hubieran sido destruidos todos y sus descendientes actuales no hubieran nacido. La existencia misma de los Polonia se lo deben al pueblo dominicano y a la República Dominicana. Los primeros condujo a la creación de lo segundo y por ello es que han podido sobrevivir los Polonia. Hoy muchas personas tienen este apellido que se deriva de los Polonia que se asentaron en La Vega y pocos saben que su existencia en la actualidad está ligada a las victorias de los dominicanos en cada una de las batallas en defensa de su país y su razón de ser.

La proclamación de Dessalines a los dominicanos en 1804

El 21 de junio de 1804, el periódico The Ostega Herald, de Cooperstown en Nueva York, publicó el artículo Massacre of All The Whites at Cape Francois (Masacre de todos los blancos en Cabo Francés). Ese artículo fue redactado en la Ciudad de Nueva York el 4 de junio de 1804, en base a las informaciones dadas por la tripulación de un barco que había hecho escala en Haití antes de llegar a Nueva York. Durante la escala, la tripulación recibió las informaciones de la masacre, además de una copia de la proclamación que hizo Jean Jacques Dessalines a los habitantes de la parte española de Santo Domingo antes de su temible invasión de 1805.

Algunas puntualizaciones

  • Cabo Francés era el nombre original de Cabo Haitiano. También se conoce como El Cabo.
  • Fuerte Delfín (Fort Dauphin en francés) hoy se llama Fuerte de la Libertad.
  • Ferrand era el gobernador francés de la parte española desde que el general Leclerc, después que conquistó la parte española arrebatándosela a los haitianos quienes en 1801 la habían invadido, sucumbió a la fiebre amarilla.
  • Rochambeau era uno de los generales principales de las fuerzas francesas. Se rindió ante los haitianos, efectivamente finalizando las hostilidades en Haití. Firmó un acuerdo con Dessalines respecto a que iba proteger a los soldados franceses heridos hasta que Francia mandara una carabela para buscarlos un tiempo después. A pesar de la promesa que hizo Dessalines, a los pocos días de Rochambeau partir rumbo a Francia, todos los soldados franceses heridos que se quedaron en Cabo Francés fueron ahogados en un río por órdenes de Dessalines.
  • En 1804, Dessalines proclama la independencia de Haití y a partir de ese momento los habitantes de la antigua parte francesa se autodenominan haitianos. Sin embargo, la parte española de la isla estaba gobernada por unos 2,000 franceses bajo el mando del general Ferrand y todos los habitantes dominicanos, y de todos los colores, seguían refiriéndose como españoles.

La masacre de los franceses en 1804


Pintura del siglo XIX que muestra una escena de la masacre de los franceses en 1804.

En 1804, el gobernador general de Haití Jean Jacques Dessalines, ordena la masacre general de todos los franceses sin distinción de sexo o edad. Según la información suministrada en el artículo, la masacre se llevó acabo entre el 19 de abril y el 14 de mayo de 1804 por todo lo largo y ancho de Haití.

Nos llama la atención un detalle hasta ahora desconocido. Parece que algunos franceses de Santiago fueron capturados por los haitianos y llevados a Cabo Haitiano donde fueron masacrados.

Esta masacre general, que fue la última de varias masacres que los haitianos habían ejecutado contra los franceses desde 1791, tuvo un impacto aterrador en el imaginario de los dominicanos. El resultado fue un miedo atroz a los haitianos y por ello pusieron su confianza en las tropas francesas mandadas por Napoleon Bonaparte y lideradas por el general Leclerc y, a la muerte de éste, el general Ferrand. Ese rechazo de los dominicanos a la autoridad de Dessalines, mas la alianza con los franceses, fue lo que produjo la ira que Dessalines descarga contra la población civil dominicana en la invasión de 1805.

Veamos lo que dice el artículo respecto a la masacre de los franceses de 1804.

Todos los habitantes franceses [de Cabo Francés], incluyendo a hombres, mujeres y niños que numeraban entre 2,000 y 2,500; fueron matados con espadas y bayonetas en Cabo Francés.

El 22 de abril, Fuerte Delfín fue saqueada y todos los blancos, aproximadamente noventa hombres, mujeres y niños; fueron masacrados y una parte del pueblo fue destruido.

Unos días después los habitantes franceses de Santiago y otros lugares del interior fueron llevados al Cabo y fueron matados de la manera más inhumana.

Hombres, mujeres y niños fueron despedazados con espadas y apuñalados con bayonetas. Mujeres con sus niños en sus brazos corrían por las calles tratando de evitar a sus perseguidores y cuando eran capturadas, de una apuñalada con la bayoneta atravesaba el cuerpo de la madre y la de su hijo.

Después de esta masacre horrible, los cuerpos se quedaron en las calles por tres días, hasta que se le dio la orden a los habitantes a que movieran los cuerpos que estaban cerca de las casas, los cuales fueron tirados en una fosa al pie de una montaña.

Antes de la masacre, los negros estaban seguros que iban apropiarse de los bienes de los blancos, a quienes se los quitaron llamándolos individualmente y prometiéndoles la salvación de sus vidas si les daban sus bienes. Luego que se los daban, sin excepción todos fueron asesinados en la masacre general. Se dice que la propiedad obtenida (consistía de oro, plata y prendas preciosas) fue inmensa. Los negros llevaron cantidades grandes de oro al pueblo y lo cambiaron por plata que valía menos de la mitad.

Estamos informados que Dessalines ha decretado que cualquier francés que llegue a Santo Domingo será matado.


El tamaño de la milicia de Dessalines

Al día que recibimos la noticia, Dessalines está construyendo fortificaciones en las montañas. Sus fuerzas consisten de 60,000 hombres.

La verdadera razón por la que Dessalines hizo la proclamación a los dominicanos

El 12 de mayo, Dessalines emitió una proclamación (firmada el 8 de mayo) pidiendo a los habitantes españoles de Santo Domingo a declararse a favor o en contra de él, dándoles quince días para que se decidan. Esta proclamación la hizo a consecuencia de recibir información desde Puerto Príncipe respecto a la llegada de refuerzos de tropas francesas a Santo Domingo.

La proclamación de Dessalines a los dominicanos

La proclamación se hizo el 12 de mayo de 1804 con motivos de avisar a los dominicanos que si no se unían a Haití, iban a sufrir el peor de los castigos junto con el último remanente de los franceses que estaban afincados en la ciudad de Santo Domingo. Con esto se desmorona el mito que algunos han difundido diciendo que Dessalines no invadió para pelear contra los dominicanos, sino que solo fue contra los franceses.

Cuando Dessalines toma la decisión de invadir la parte española de la isla a principios de 1805, lo hizo con la decidida intención de vencer al remanente francés en la ciudad de Santo Domingo y luego dar la orden de otra masacre general, pero esta vez contra toda la población dominicana.

Al no cumplirse el deseo de vencer a las tropas francesas, en su retirada hacia Haití Dessalines ejecutó parte de su plan genocida contra los indefensos e inocentes habitantes dominicanos. La matanza contra los dominicanos no fue completa porque las tropas haitianas solo destruyeron lo que estaba en su camino. Si hubiesen vencido a los franceses, el exterminio de los dominicanos hubiera sido completo porque los haitianos hubieran tenido el control de la isla completa, sin dejar tiempo ni espacio para que quienes huían hacia los bosques y se escondían en las sabanas efectivamente pudieran salvar sus vidas.

Fue práctica común de Dessalines, durante la masacre general de los franceses en 1804, de ofrecer protección a los franceses si mostraban fidelidad a él. Sin embargo, sus palabras y promesas nunca fueron sinceras y solo servían para que aquellos franceses que lograban esconderse y salvar sus vidas, se presentaran ante él y, sin ellos tener la menor idea antes de presentarse, degollarlos. No hay por qué pensar que lo mismo no lo aplicaría contra los dominicanos, e inclusive se hizo algo similar en el degüello de Moca.

Veamos la proclamación traducida al español.

Apenas fueron expulsadas las tropas francesas, por un sentimiento libre y espontáneo, ustedes reconocieron mi autoridad. Cuidadoso de su prosperidad antes que la ruina del territorio que habitan, les dí una recepción favorable. Desde entonces los he considerado como mis hijos y no ha disminuido mi fidelidad hacia ustedes. Como prueba de mi solicitud paternal, en los lugares que se rindieron a mi poder, he propuesto que los líderes sean hombres sacados de ustedes mismos. Envidiosos de haberlos aceptados como mis amigos, que les dí mucho tiempo para que se recolectaran y me aseguré de su fidelidad, he restringido la ira insoportable de mis soldados. Desde luego yo mismo me felicitaba por el éxito de mi solicitud con la que pretendía evitar el derrame de más sangre. Pero en aquel momento, un sacerdote fanático no les había puesto en sus pechos la ira, todavía el incendiario Ferrand no les había dado el veneno de la mentira y la calumnia. Escritos originados en la desesperanza y la debilidad, han sido circulados y de inmediato muchos de ustedes, seducidos por las insinuaciones perfidias, solicitaron la amistad y la protección de los franceses. Se atrevieron encojonarme por juntarse con mis enemigos. Españoles, ¡reflexionen! En la orilla del precipicio que se ha abierto debajo de sus pies, ¿ese amo diabólico los salvará a ustedes cuando con espada y fuego los perseguiré hasta la última trinchera donde se escondan?

¡Ah!, sin lugar a dudas que sus rezos, sus mañas, sus reliquias religiosas no serán impedimentos para mi invasión. Tan vano como débil, ¡no los podrá proteger cuando yo los entierre a él y a ustedes en las ruinas de su capital! Recuérdense que ni con los recursos e intelecto de los europeos han podido vencerme, y que por mis manos victoriosas se ha rendido el capitán general Rochambeau. Para atraer a su bando a los españoles, ellos propagan la noticia de la llegada a Santo Domingo de carabelas llenas de tropas francesas. ¿Por qué eso no ha sido verdad? Poco se imaginan que con retrasar mis ataques hasta este tiempo, mi meta ha sido incrementar nuestros recursos y la cantidad de las víctimas. Para crear desconfianza y terror, ustedes van a sufrir la misma suerte que ya sufrieron los franceses, pero yo no tengo razón para tratarlos así. ¿Los males de los franceses también les aplican a los españoles? ¿Tengo que aplicarles a ustedes los crímenes que hicieron los franceses en contra de mi gente? Ellos tienen la afronta de decir que, reducidos a huir para sentirse seguros, me van a derrotar en la parte sureña de la isla. ¡Está bien! Sepan que estoy preparado y que el rayo les va caer sobre sus cabezas. Sepan que mis soldados están ansiosos por recibir la señal de ir y reconquistar las fronteras que la naturaleza nos ha dado. Un poco más y con el peso de mi poder pisotearé el remanente francés.

¡Españoles! Es a ustedes a quienes les hablo solo porque quiero salvarlos. Ustedes, que son culpables de la evasión, podrán preservar sus vidas solo hasta donde mi clemencia se atreva protegerlos. Todavía hay tiempo para evitar un error que será fatal para ustedes. Si no quieren que su sangre sea derramada junta con la de los franceses, rompan todas las alianzas con mi enemigo. Díganme sin demora en qué parte de su territorio debo comenzar mi ataque o si debo atacar por todas partes sin discriminación. Les doy quince días para que me digan sus intenciones y se unan a mi bando. Ustedes saben que conocemos todos los caminos de Santo Domingo y que en más de una ocasión hemos visto a sus soldados dispersarse ante nosotros. En pocas palabras, ustedes saben de lo que soy capaz y de lo que me atrevo hacer. Piensen en su preservación.

Reciban mi promesa de no lastimarlos, ni a su persona ni a sus propiedades, si se aprovechan de esta ocasión de ser admitidos entre los hijos de Haití.

Cabo Haitiano, 8 Mayo 1804.
Primer Año de Independencia
Gobernador General, DESSALINES






Imagen del artículo en su totalidad